martes, 10 de febrero de 2009

Mis amigos los frikis


Hoy voy a hablar de mis amigos los frikis. Siempre me he movido en la barrera entre el ser friki y el no serlo. Además, como alguien me ha recordado estos días, (una y otra vez ;) ) se trata de una barrera muy fina. Pero hoy voy a hablar de unos frikis muy especiales, unos por los que tengo un especial cariño y que estuvieron por Bruselas este febrero.

Seguramente tras mis anteriores palabras pocos se habrán atrevido a seguir leyendo. Y para no aburriros mucho permitidme que os cuente un cuento sobre un hipotético mundo.


Los mundos de YuppiBorjemon

El mundo farmacéutico de los mundos de yuppiBorjemon era un mundo feliz. Había grandes empresas farmacéuticas, estudiantes de farmacia que hacían sus propias fórmulas maestras y lo comentaban con los colegas etc etc. Ricardo era un farmacéutico bastante hippy, pero bastante bueno en lo suyo. Algunos lo llamaban ya "un hacha". La cosa es que Ricardo estaba un día con un resacón terrible. Así que se tomó un Alka Seltzer:

- ¿Pero cómo coño puede estar esto tan malo? ¿Lo hacen aposta o qué?

Se le ocurrió entonces hacer un Alka Seltzer con sabor a frambuesa. Así que llamó a la Bayern y les pidió los "ingredientes" del Alka Seltzer. ¿Que qué le respondieron? Se descojonaron en su cara, por supuesto. Pero Ricardo era un hacha así que dijo

- Pues voy a hacer mi propio Alka Seltzer con casinos... y furcias.. con sabor a frambuesa.

Después de este incidente se le ocurrió una idea. Invitó al resto de hachas de su universidad y del resto del mundo a que en sus medicinas metieran el siguiente prospecto:

1) Que se daría la composición de la medicina y como fabricarla a quien la pidiera.
2) La posibilidad de hacer copias de ella y dársela a quien quisieras.
3) La posibilidad de mejorar la fórmula y distribuirla.
4) Todas las medicinas derivadas de este tipo de medicinas debían mantener el espíritu libre y llevar en su prospecto escritas estas 4 reglas (y por tanto dar la fórmula, y permitir su copia, modificación y distribución...)

Mientras que las 3 primeras se acogieron con júbilo por todos estos farmacéuticos alternativos, la última no cayó tan bien en toda la comunidad y se formaron diferentes grupos. Los Demonios decían que la última cláusula apartaría a las grandes farmaceuticas de sus fórmulas mientras que los Ñus decían que solo así se forzaría a las grandes empresas a devolver el favor a la comunidad. Y entre estas discusiones pasó un tiempo, con estos hachas haciendo antiácidos, algún antiinflamatorio..., normalmente medicinas que ya había en el mercado pero que necesitaban una versión liberada porque estábamos en una época donde las medicinas estaban por las nubes, muy caras.

Un buen día, a principios de los 90 y al otro lado del Atlántico, apareció un chico finlandés llamado Limón. Este chico, basándose en un libro pedagógico de Tanenalgo creó un especie de Quimicefa profesional. Daba las herramientas, las reglas y los ingredientes suficientes para formar tu propia farmacéutica independiente. Lo hizo en su tiempo libre mientras estudiaba farmacia. Su proyecto rápidamente incorporó las cláusulas de Ricardo, esto hizo que muchos de los Ñus e incluso los Demonios le ayudaran. Gracias a él, no solo podían hacer algunos medicamentos sino que podían montar su propia compañía farmacéutica. Los farmaceuticos empezaron a unirse por el mundo. Como cooperaban casi siempre en su tiempo libre, diferentes puntos de vista en algunos asuntos dieron lugar a diferentes farmacéuticas:

- Los Espirales eran los más puristas, solo ofrecían medicinas que cumplieran las 4 normas de arriba.
- Los Sombreros rojos se especializaron más en vender sus productos a hospitales, centros médicos, etc... y no les importaba vender algunas medicinas cerradas a cambio de que sus clientes estuviesen contentos.
- Los Magos o más tarde Bailarinas rusas se especializaron en medicinas para el gran público... Se dedicaron basicamente a ponerle sabores de fresa y platano a las medicinas para que se pudiesen tragar mejor. Ni los espirales ni los sombreros rojos les tomaban en serio, sus productos tenían un poquito más de efectos secundarios y no eran tan eficientes, pero ellos remarcaban una y otra vez que por muy buenas que fueran las medicinas de los otros, si no le ponías un buen sabor, nadie las iba a querer.

Sin embargo, no todo iba a ir tan bien. Para estos entonces ya estaba plenamente asentada la Umbrella Corporation. La farmacéutica entre las farmacéuticas y la gran enemiga de todas estas pequeñas empresas alternativas que estaban apareciendo. La Umbrella Corp. tenía como producto estrella la aXPirina. Su producto fue el mejor durante mucho tiempo, aunque sus recetas eran extremadamente secretas y sus efectos secundarios evidentes. Umbrella Corp se había hecho con el 90% del mercado de los medicamentos pero ya veía que estas farmacéuticas independientes podían ser peligrosas. Gastaba millones de dolares en criticar a estas farmacéuticas alternativas. Llegaba a regalar millones de aXPirinas para que la gente se habituara a tomar su marca y después la pidiese al ir a la farmacia. Devoró a la competencia que hacía medicamentos cerrados: por las buenas o por las malas (excepto por los irreductibles galos de las Manzanas que hacían unos medicamentos con unas cajas preciosísimas y que la gente las seguía comprando para mostrar su estatus superior a los Umbrelleros)

Sin embargo, fueron precisamente estas farmacéuticas alternativas las que le plantaron batalla. Su forma de evolucionar era bastante ágil. Sus costes, por poder basarse en las medicinas de otros y por el trabajo voluntario, se reducían considerablemente. La posibilidad de distribuir tus propias medicinas derivadas hicieron que países y organizaciones con pocos recursos apostaran por ellos. Además daba a estos países la tranquilidad de saber que si Umbrella Corp subía los precios, ellos tendrían sus propias alternativas que podrían producir por si mismos, si era necesario. No sólo eso, como mucha de la gente que trabajaba en esas farmacéuticas lo hacían en su tiempo libre, las minorías eran tomadas muy en cuenta y el beneficio económico era algo sólo secundario. Así que tenían soluciones para casi todo (mientras que Umbrella Corp se especializó en las medicinas "mainstream", aspirinas, antimucolíticos y antihistamínicos).

La situación hoy en día

Las farmacéuticas alternativas aún siguen buscando su propia "aXPirina". Hace poco un señor que estaba muy forrado puso una pila de dinero para crear la "aXPirina" libre definitiva llamada Tucutú (que quiere decir "yo soy porque nosotros somos" en Zulú). Él se llama Marcos Valor de Lanzadera (nombre muy apropiado ya que fue uno de los primeros turistas espaciales) Aunque parezca mentira, las farmacéuticas alternativas ganan la batalla a Umbrella Corporation en la mayoría de medicamentos (sobre todo cuando son vendidas a Centros hospitalarios del mundo y a Servicios médicos de empresas) A nivel casero todavía queda mucha batalla. Actualmente ya hay medicinas libres como los Antibióticos Panda Rojo que usan millones de personas pero todavía no ha llegado esa aXPirina libre que acabe con Umbrella.

Es por ello que oiréis risas cuando preguntéis a un farmacéutico:

- ¿Será este año el de la aXPirina libre?

Conclusión


Pues este mundo alternativo no es tal. Eso es, a grandes rasgos, la historia de la informática y más en concreto del mundo del Software Libre. Un mundo lleno de esos frikis a los que no vereis con camisetas del Che pero que verdaderamente están revolucionando el mundo . Sus medicinas programas y sistemas operativos se están implantando por todo el mundo. El pasado fin de semana pude asistir a la concentración de farmacéuticos desarrolladores de software libre más grande de Europa y estoy muy agradecido de poder haber asistido.

Fosdem 2009

Geeks 2² Ever!!! FTW!

PS: Supongo que con esto ya he perdido toda esperanza de que los "normales" no me considereis friki pero esto es lo que te digo:




Seguir leyendo!