lunes, 11 de febrero de 2008

Lo que me gusta de estar fuera

He recibido algunos mensajes sobre mi última historia de gente preocupada por mí. Gracias por vuestra atención. Dicho esto, podéis tranquilizaos. No estoy pensando en volverme a España a daros el coñazo, al menos en una temporada. De hecho, la anterior entrada, tenía más que ver con el hecho de que: es más fácil reirse con un tipo que posa su descomunal trasero en el suelo por culpa de una cáscara de plátano que con alguién que sale en la tele tras haber ganado el Gordo. Mientras con el primero es difícil aguantar la carcajada, con el segundo aprietas los dientes pero pensando:

- Cabrón, ese era MI pasaporte para disfrutar de la vida loca!!

Aún así, y a pesar de mis limitadas habilidades como escritor he decidido contaros algo positivo. "Lo que me gusta de estar fuera".


Al fin y al cabo, no soy sadomasoquista. Bueno, quizás me guste el cuero, la cera caliente y los látigos de 9 puntas, pero eso no significa que me guste sufrir. Así que ¿Si Australia fue tan mala experiencia, por qué iba a repetir? Empecemos por el tema más trivial.

Fiesta de despedida


"Dios te libre del día de las alabanzas"
decía Becquer refiriéndose a los elogios que recibes tras morir. Irse al extranjero es una especie de muerte en vida. Los que me conocéis sabeis que no soy de las personas que les gusta ser el centro de atención pero en un día así se agradece.. Ayuda el hecho de que mi cumple caiga en Agosto, algo que hacía que cuando de pequeño ibamos al Burger King a celebrarlo, mi corona tuviera más picos que amigos yo en la mesa. Así pues, ver una fiesta a la que ha venido mucha a gente a despedirte da gustirrinin. Vale que algunos puedan venir por la cerveza gratis y a ver si cae algo, pero bueno, en realidad eso también lo podían haber hecho en Huertas y decidieron venir a mi fiesta.

El hecho de que robaran quizás consiguió que mi anterior relato fuera un poco más ácido o pesimista pero esto nos lleva al siguiente punto.

La montaña rusa


Vivir fuera de tu país es como montarse en una montaña rusa de sensaciones. ¿Nunca has sentido algo como lo que dice esta canción?
"Mi vida poco a poco
se va llenando de esos días
tristes grises y opacos
que uno omite en su biografía."

Bueno, pues eso no te pasa cuando estás fuera. Aquí cada día es una aventura que no te dejará gris. Un día estarás sólo, enfermo, en la radio suena "When you are strange" de The Doors y te viene a la cabeza una frase tan recurrente de cuando en cuando en los que estamos fuera: "¿Pero se puede saber que cojones hago/pinto yo aquí?" Sin embargo, siete días después te ves a ti mismo, recien levantado, viendo el más maravilloso amanecer en un isla perdida junto a una Diosa que ayer entre cervezas y risas te escogió para hacerte feliz. En ese momento piensas: "Joder, ni el Dalai Lama hasta el culo de ecstasis podría ser más feliz que yo en este momento".

Y entre medias: millones de loopings, caidas y bajadas y fotos para imprimirte una camiseta. Lo cierto es que todo se vuelve más loco. En cierta medida, vuelves a la inocencia de hace años. Recuerdas, cuando tu ibas a un parque y veías a un niño con una pelota. Y le decías: "¿Quieres ser mi amigo?" ¡Y ya estaba! No hacía falta más. Bueno, cuando estás fuera se vuelve a hacer "amigos" así de fácil. Está claro que son "amigos de jugar a la pelota" y no "amigos de siempre estaremos ahí", pero muchas veces para pasarlo bien, con los primeros vale y, aunque parezca imposible, al final acabas haciendo algunos de los segundos.

Ser especial


Por si lo anterior os parecía poco, estar fuera te hace ser una persona especial no, excepcional. ¡No te hace falta más! Esto puede llegar hasta un extremo como el que me ocurrió en Malasia. Estando en el interior del país, visitando una plantación de Té, llegó un autobús lleno de niños de la escuela. Yo creo que algunos llegaban a los 16 años. Así, el chaval más "cool" del grupo, me hizo un gesto llamando mi atención y me señaló la camara. Así que me acerqué para cogerle la cámara y echarle una foto.

- No no, you and me, sir.

Se quería hacer una foto conmigo. Pese al choque inicial pensé que probablemente nunca habían visto a un blanco más que en la tele. Una vez el chico "cool" acabó con su foto el resto del grupo se envalentonó y acabé haciendome más fotos que Beckham en la gira asiática del Madrid. Este es un ejemplo que aunque todavía hace asomar una sonrisa en mi cara sirve también para explicar como de especial te puede convertir solo el hecho de estar fuera. Esto además tiene muy buenas consecuencias. Vas más alegre por la vida, te desinhibes. Puedes ir haciendo el tonto por la calle, vestido con un taparrabos de leopardo y una gorra hacia atrás, que la gente sabes que pensará:

- Es que es extranjero.


La excusa perfecta.

- No, lo siento, es que en mi país esto es normal.
- ¿Seguro que el masaje de pechos es normal para alguien que te acaba de conocer?
- Si claro, bueno, por encima de la ropa, y lo que no entiendo es que no lo sea aquí... ¡que país más incívico! Ahora aparta tus manos por favor


No solo te hace especial a ojos de los demás, sino que te produce un cambio interno. Muchas veces en tu entorno te frenas de hacer cosas, no porque no te apetezcan sino porque piensas que mucha gente pensará que estás raro o que te pasa algo. Así que decides interpretar tu papel: de formal, de loco o de lo que sea... Sin embargo cuando estás fuera cada día te puedes reinventar y ser la persona que te apetezca ser. No está mal, ¿no?

¡Bueno, espero que ahora no os de a todos por emigrar! Porque sobretodo el último punto se puede "joder" con la migración masiva... (vease lo poco especial que te hace ser Inglés en Benidorm o Alemán en Mallorca...) Pero ¡ey! como veis esto no es tan malo como lo pinto!!!

Saludos desde Bruselas!


8 comentarios:

Paquito dijo...

¿Me lo dices o me lo cuentas? Este (Holanda) es el tercer país en el que vivo y ya me siento como un venerable Chanquete asesorando a las nuevas generaciones cuando aterrizan (aunque a su vez yo soy nuevo por ser el que menos tiempo lleva en este país)...

Prepárate: estás en fase 1 (estás aprendiendo) y ahora todo es emocionante. En un par de meses aparecerá la fase 2 (de pronto dejarás de aprender tan rápido y tu mente volverá a descubrir "el ocio"): en ese momento es cuando la montaña rusa se va a disparar...

Eso sí, en la fase 3 (aceptación) que te llegará en unos 6 u 8 meses, un día te levantarás y de pronto todo aquello que veías extraño cuando llegaste dejará de serlo... De hecho, de pronto lo entenderás todo y, ¡Oh cielos! ¿Quien me ha visto y quién me ve? Defenderás la lógica que criticabas al llegar (sé que piensas que no pero sucede: ya lo verás :-))...

Eso es más o menos lo que te espera (pero es la Sal más buena que le podrás poner al guisado de tu vida) aunque veo que no pierdes la ilusión y el sentido del humor, que es el mejor arma para afrontar estas cosas (lo del masaje de pechos es algo de lo que tomo nota, aunque estos holandeses están muy viajados y colársela no es tan sencillo :-)).

Un abrazo desde Amsterdam,

Paquito.

Posdata: Te juro que hace justo una hora estaba pensando que hace un montón que no sabía de ti... Es genial volverte a leer :-))

borjemon dijo...

Hola Paquito,

La verdad es que estos post tan largos me cuesta acabarlos Dios y ayuda.

Este es mi segundo sitio fuera así que si sé de lo que hablas... aunque la aceptación a veces no llega a ser total (te digan lo que te digan los Australianos el Vegemite NO ES COMIDA!!)

Pero bueno, si, me lo tomo con humor, que remedio me queda... Además como digo aquí tampoco somos tan especiales, ni tan desconocidos (Bruselas está hasta arriba de españoles) así que tendré que andarme con ojo de esas cosas... aun así creo que a nivel personal si nos libera...

Anónimo dijo...

A ver cómo me explico...:
¿Se podría inferir por tu post, que los que en algún momento hemos decidido vivir fuera de nuestro entorno más cálido y conocido es porque tenemos una necesidad de alimentar nuestro ego superior a lo normal y esa necesidad (o falta de autoestima), es la que conseguimos llenar viviendo en la montaña rusa? ¿Podremos volver, pues, algún día a ese entorno cálido y conocido sin caer en el abismo del aburrimiento?

...
...
..


Esto me recuerda al corolario del erasmus: "Todo erasmus es un tipo 'diferente' por definición y, o bien está huyendo de algo, o bien está buscando algo, o bien las dos cosas".

bon weeeee! ;)

borjemon dijo...

es porque tenemos una necesidad de alimentar nuestro ego superior a lo normal y esa necesidad (o falta de autoestima), es la que conseguimos llenar viviendo en la montaña rusa?

Bueno algunos buscan solo el dinero... ;) Toma ahí! y luego van y encima se encuentran novio. Que cosas Karmele!! Justo lo que yo busco!!! Montañas y montañas de dinero y una novia eslovaca que me quiera ;)

¿Podremos volver, pues, algún día a ese entorno cálido y conocido sin caer en el abismo del aburrimiento?

La verdad es que la gente que conozco que se ha ido .... suele seguir haciendo locuras y yendose otra vez... El aburrimiento es jodido...

"Todo erasmus es un tipo 'diferente' por definición y, o bien está huyendo de algo, o bien está buscando algo, o bien las dos cosas".

No lo habia oido nunca... pero vamos yo cambiaría la palabra "erasmus" por "migrante".

Ronan dijo...

Ya estamos, ya estamos, hablando de los migrantes.. De modo que tengo que dejar mi grano de arena en esta entrada, una vez más.

Como te imaginas, otra entrada tuya con la cual me identifico. Igual que con Paco y tú, también llevo viajando hace unos 9 años, y despues de cambiar 3 veces de país y 7 veces de ciudad, creo que entiendo a que te refieres, puedes ser quién quieras cuando estás fuera!! yo en Brasil no me comía ni una rosca, de modo que tuve que irme fuera y decir a la gente que en Brasil mi apellido era Siffredi para ver si arreglaba las cosas!!

Me gustaría añadir un pequeño comentário a lo de Paquito, le faltaba la fase 4 (identificación), que es cuando ya llevas mucho tiempo en otro país, y que como si sus costumbres, valores y modo de pensar, empezan a ser los tuyos también. Empiezas a convertirte en uno más (quitando este puñetero acento que no te va dejar en la vida), y ya no te recordas como se hacía las cosas en tu país. Te sientes un extrangero donde estás porque estás fuera de casa, pero también te sientes extrangeros cuando vuelves a tu país. Ya no piensas como ellos, ya no hablas como ellos, las viejas expresiones que utilizabas ya no están de moda, Tus amigos han aprendido a vivir sin tí, ya no reconoces un puñetero actor en la tele, y ninguna musica en la radio..

Es entonces el momento de redefinirte:"DE DONDE COÑO SOY REALMENTE??!!!"
Es verdad que siempre tendrás por otro lado algo que nadie tiene, y eso te hará distinto al ojo de los demás! y eso mola!!

Me ha encantado esta entrada, una vez más, y seguiré leyendo todo los días tu blog!

Espero que aprendas mucho allí donde estás, y que vuelvas con un montón de histórias que contar. pero joder tío, no hace falta que te vayas fuera, seguro que para tus amigos aqui, tu ya eres especial!!

un abrazo y buen finde!

borjemon dijo...

Que tal Ronan?

Pues si, la verdad es que lo bueno de haber estado un año fuera y volver dos a España es que no llegué a perder eso con mis amigos. Un poco si, pero no tanto como tu dices. En esta ocasión quien sabe que pasará.

Por cierto, gracias por leer el blog y comentar... a veces me da la sensación que escribo para ti y para paquito...

Elena Gasulla Tortajada dijo...

Hola Borja,
yo tambien me paso por tu blog amenudo. Te conozco por Paquito que una vez hizo un comentario sobre ti... y desde entonces que me paso por aqui para ver si has escrito cosas nuevas.

Eres un figura! A ver si escribes mas amenudo... que me haces pasar un buen rato cada vez que leo algo nuevo tuyo.

Y en relacion al ultimo post... pues que puedo decir? Lo de los amigos y lo de sentirse especial tambien lo dije yo la ultima vez que me preguntaron porque me complico la vida asi.

Un saludo desde la quinta conchinCHINA!

Elena

borjemon dijo...

Hola Elena,

¿Así que tu eres la que me visitaba desde Hangzhou? Jejeje.. que bueno, ya decía yo que hacía un chino leyendo mi blog.

Muchas gracias por el comentario y ya me quedo también con tu blog... y si, hay que tener cuidado con esto de viajar que luego engancha y los amigos te cantan las cuarenta.