domingo, 11 de enero de 2009

La vuelta

Como tantos otros, el fin de semana pasó sin pena ni gloria. Eso hace un poquito más difícil mi promesa de escribir en el blog pero vamos allá. Tras la llegada, la casa estaba helada. Debéis entender que dejé Madrid con 7º y llegué a Charleroi con -12. Toda esta semana nos hemos movido entre los -15º y los -5º. Por una vez, me alegré de uno de mis fracasos bruselenses: Conseguir que mis caseros me arreglen un radiador. Por suerte para mi, el mal funcionamiento hace que este radiador siempre esté encendido. Al final, como los gastos de la casa están incluidos, no es algo que me mate sino simplemente una frustración. Pero esto hizo que la vuelta fuera algo más calurosa.


Sin embargo, la vuelta fue dura. Aunque ¡ey! nada más bajar del avión conseguí el número de teléfono de una chica superinteresante. Así que estaba esperando en la cinta transportadora de maletas y vi a esta chica, pequeñita, con una bolsa y esperando por su maleta. No sabía que hacer, y mi maleta llegó. Estaba a punto de marcharme cuando cogí valor y dije:
- Espero no vayas muy cargada. ¿Necesitas ayuda con las maletas?
- Ufff, pues la verdad es que te lo agradecería.

Así que esperamos por su maleta que tenía el tamaño de un baúl. Para salir de Charleroi hay un sistema de buses que van de allí a Bruselas, pero los "balones" tienen un estúpido sistema donde tienes que hacer dos colas para montarte en el bus. Una de venta de billetes y otra para el autobus (en Bruselas es la misma cola). Desafortunadamente, la chica no tenía el billete de vuelta así que esperamos en esa primera cola. Ésto nos hizo perder el primer bus (que pasan cada media hora). Conseguimos, no obstante, entrar en el segundo. Después de meter las maletas y mediante la cola estilo oé-oé, donde todos empujan y pocos entran, y nos sentamos juntos. Me contó que era española, que había estudiado en la Sorbona pero que luego se había ido al Libano donde estuvo unos años, antes de venir a Bélgica. Me habló de como las guerras con Israel habían aplastado el país. Como las guerras acaban machacando a los civiles y haciendo más fuertes a los militares (de uno y otro bando). Como los milicianos que unas veces están con unos, cambiaban de bando por un puñado de dólares. De como hablan de guerra de religiones cuando en Líbano cohabitan varias sin problemas y del miedo que había ahora mismo en Líbano ya que dos grandes campamentos palestinos están en territorio libanés. Así, la hora de autobús pasó superrápido. Al llegar a la estación la ayudé de nuevo con su equipaje y me dijo que irían a buscarla. Yo cogí mi maleta y marché hacia el metro, pero antes de partir me dijo: "Oye, toma mi número de teléfono..." Así que intercambiamos números y nos fuimos cada uno por nuestro lado.

Es una lástima que Dorita, esta chica necesitada, tenga en realidad alrededor de unos 70 años. Ojalá pudiera volver en el tiempo conocerla con 25 y ojalá pudieramos volver en el tiempo y arreglar todo el asunto de Israel y Oriente Medio y acabar de una vez con la muerte de tanta persona inocente cuyo único delito ha sido nacer en el lugar equivocado, con los vecinos fanáticos equivocados.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Borja,

Qué interesante! Cómo me hubiera gustado haber estado presente en ese autobús y haber escuchado de primera mano su experiencia de vida.

Me alegra volver a leerte.

Anónimo dijo...

Qué historia más interesante. A veces nos encontramos verdaderas sorpresas cuando menos lo esperamos.

borjemon dijo...

a Vanessa,

A mi también me alegra volver a leerte. Espero hayas pasado unas buenas fiestas

al hijodelchato,

Tranquilo, que tu ahora en el bar vas a tener historias que contar y que oir que riete de la mula Francis.

a lapetiteenbelgique,

Gracias por comentar. Espero que este nuevo año te traiga muchas satisfacciones y menos dolores. De momento volvemos a tener "buen tiempo"

Charlotte Harris dijo...

jajaajajaaja
Que bueno!
Pues la verdad es que hay gente cn historias interesantisimas esperando a ser descubiertas.
Yo tambien tengo el numero, o me lo dio mejor, un borracho hombre de negocios, que decia que lo llamase cuando quisiese. WTF?

borjemon dijo...

Que activa está la familia belga! Muchas gracias por escribir Charlotte. En realidad, yo soy experto en conocer personas peculiares y los que leían mi anterior blog recordarán como acabé comiendo en un centro para beneficencia con un señor superamable y sus amigos o como otro día 2 homeless me acompañaron a comer hasta un centro de Hare Krishna. Muchas veces, la gente más interesante es la más ignorada y la que más necesita ser oída.

Paquito dijo...

Los mejores momentos de mi vida están relacionados con vuelos y con estancias en aeropuertos (allí he conocido a gente híper interesante y descubierto mil y una cosas)...

Ten cuidado con los "gastos incluidos": es una prorrata de gasto pero, si te sales de la media, entonces te crujen (si, en cambio, gastas menos, deben devolverte pasta)...

Por lo menos así funciona en Alemania y aquí en Holanda: supongo que en Bélgica tendrán el mismo sistema...

Así que ojito no te llegue dentro de unos meses el casero con "el ajuste de gastos" y le veas de pronto con un guante de latex y una cucharilla de plata :-))

Un abrazo enorme,

Paquito.

borjemon dijo...

Que tal paquito, un placer leerte por aquí. Lo que yo pago de gastos creo que cubre de sobra lo que puedo gastar (yo solito). De todas formas, creo que sí había una clausula por si me pasaba tendría que pagar la diferencia pero no al revés (la gente es muy espabilada).

De todas formas, con la paliza que les he dado con lo de arreglar el radiador no creo tuvieran verguenza de reclamarme ese dinero. Un saludo.